ENCUENTRO
Revista Boliviana de Cultura
Año v, Número 11, noviembre 1995

El Parque Nacional Amboró. Chaco, Yungas y Amazonia
Hermes Justiniano

 
Las bromelias tienen una abundante representación en el Parque Nacional Amboró, desde miniaturas hasta gigantescas Puyas.

El Amboró situado en el "codo de los Andes" y geologicamente formado porlas motañas de roca arenisca, es facilmente erosionable por el alto regimen de lluvias.

La cubierta vegetal es lo único que previene desastrosos procesos erosivos

El calor y la alta humedad ambiental son elementos constantes en el area del parque, donde los insectos abundan y mariposas de magicos colores distraen la atencion de los visitantes.

Un parque de contrastes

El aguacero uno de los varios que pueden caer cada dia, se extiende mas al sur lavando las montañas de arenisca roja de las Serranía de Amboró. Solo algunas areas desnudas por la erosion natural se ven al lado de otras muchas provocadas por la tala, ya que el resto esta cubierto de vegetacion espesa y variada.Algo más lejos de las areas desboscadas, se encuentran lugares practicamente inaccesibles donde los arroyos han formado a lo largo del tiempo estrechos y profundos cañones en los que ahora el agua ha subido en varios metros su nivel. Entre ellos se elevan crestas de montaña, algunas cubiertas por extensas area de bambú, otras por arboles con hojas muy oscuras. Poco sol llega a estos lugares casi permanentemente nublados. En las crestas más altas los árboles están invadidos por otras plantas que crecen en sus ramas.

En algunas áreas donde las nubes rozan constantemente las laderas, s extienden bosques de helechos gigantes que crecen al lado de cedros y maras. Son los bosques nubosos de la region central de Amboró.
La vegetacion en su conjunto tiene un intenso verdor por esta region de abruptas montañas, pequeños valles cañones y cuencas que se entrecruzan, ornandola un laberinto inescapable aún para los exploradores mas diestros. Aquí no hay vestigios de gente, ni caminos ni cultivos. Es la region tambien conocida como región de yungas, los yungas más meridionales a lo largo de los Andes yparada obligada de descanso y alimento para muchas aves migratorias.
Treinta kilometros al Sur, la lluvia cesa bruscamente donde aparecen las primeras montañas desnudas. Muchas de ellas se ven erosionadas, especialmente por el ganado que aunque en pocas cabezas, se encuentra en todos los bosques y campos de esta region más seca. Los cerros ahora se ven cubiertos de cactos y arbustos espinosos. Los árboles de hojas pequeñas han reemplazado a aquellos de hojas grandes de la zona norte. Areas de pasto amarillentose dejan ver en las laderas de algunas montañas. Acá de nuevo se advierten caminos y gente, cultivos con riego y casas agrupadas en pequeñas comunidades, algunas de ellas del estilo colonial antiguo que parecieran tener mas de un siglo. Es la region de los valles secos o valles mesotermicosque bordean el sur del Parque Nacional Amboró. Es el chaco montano, region de clima fresco y estable, agradable para la gente que acude de muchas partes, sobre todo en el verano, a pasar algunos dias de descanso.
El milano una de las aproximadamente 700 especies de aves residentes y migratorias que habitan este parque de 637 mil hectáreas y sus alrededores. Varias de ellas son raras y algunas únicas en el mundo. La pava de copete de piedra, es actualmente encontrada casi exclusivamente en esta área.
Gallitos de la roca parabas militares, parabas doradas y otras muchas bellísimas especies ocupan diferentes lugares del parque. Al cubrir el parque desde la llanura baja hasta por encima de los tres mil metros sobre el nivel del mar, posee una extraordinaria variedad de climas y hábitats para diferentes comunidades de plantas y animales. Los árboles y plantas de los diferentes pisos altitudinales con sus frutas y semillas ofrecen lugar de anidamiento y una constante provision de alimento a una larga lista de especies de aves que representa aproximadamente una quinta parte de las encontradas en Sudamérica. En Amboró, el parque de los contrastes, es fácil encontrar áreas semidesérticas de cactos espinosos al lado de bosques nubosos de árboles cargados de helechos y bromelias.

 

Grupo de helechos arborescentes, a pocas semanas de haber producido sus nuevas hojas en la época de lluvias.

 Ubicación e historia

Amboró está ubicado al oeste de la ciudad de Santa Cruz, llegándose a él por Angostura, a escasos 60 ki lómetros si se viaja sobre la antigua carretera a Cochabamba. Si se viaja por la nueva canetera del Chapare, el parque empieza en el río Surutú, cercano a Buena Vista, a 120 kilómetros de distancia. A pesar de su cercanía, es un área casi totalmente desconocida para sus numerosos vecinos. Aún estando rodeado por estas dos carreteras, no existen sino contados caminos que llevan a sus lugares prístinos donde se pueda apreciar lo magnífico de su naturaleza intocada. El parque ha sufrido una serie de ocupaciones que datan de hace treinta años, cuando el gobierno de entonces inició sus primeros proyectos de colonización dirigida a las tierras orientales. En 1975, cuando fue creado como parque de 480 mil hectáreas entre los ríos Surutú y Yapacani, también se empezaron a dotar los primeros títulos de propiedad a decenas de familias de la región altiplánica que avanzaron hacia las tierras planas y boscosas de las orillas del parque por su lado este, próximas a Buena Vista.


Dos o tres frustrados guarda- parques fueron la única atención que el parque recibió del Gobierno durante quince años. Vanos intentos de protección sin respaldo buscaron limitar el chaqueo y la agricultura migratoria. No se pudo contener la destrucción casi total de los mas hermosos bosques tropicales húmedos del parque. Lugares donde se escuchaba el siringuero ave característica de estos bosques, fueron desapareciendo en pocos años. Bosques de tipo catedral, de altos árboles, donde se podía caminar sobre una alfombra de helechos, mirando a los esbeltos troncos subir por 30 o 40 metros, pronto fueron reemplazados por barbechos de especies que con dificultad se adaptaban al terreno rápidamente empobrecido. Los arroyos se tornaron turbios y los peces disminuyeron bruscamente ante el impacto de las dinamitas de los colonos que día tras día se escuchaban en el afán para conseguir alimento fácil.

 

Passiflora tricuspis, una de las muchas especies de pasionaria que sirven de alimento a aves y otros animales.
 En 1990 se inició una nueva etapa de relativa conciencia en favor del parque. Se decidió extenderlo hasta el límite interdepartamental entre Santa Cruz y Cochabamba. El decreto de ampliación de noviembre de 1991, alegró a muchos ciudadanos conscientes de sus valores, pero dejó también a unas tres mil resentidas familias en su interior, que reclamaban la oportunidad de tener caminos, escuelas, postas sanitarias agua potable, electricidad y el respeto a sus derechos agrarios sobre la tierra. También por aquellas fechas, el Gobierno y algunas instituciones privadas con diversos proyectos empezaron a inyectar al parque recursos de salvación.
A tiempo de fortalecer la protección mediante la contratación de guardaparques y la construcción de varios campamentos de control, se inició también un proceso de análisis objetivo de la realidad social y económica de sus habitantes.

Siguieron muchas acciones in situ, debates, escaramuzas por prensa, discusiones inflamadas, que han ido dando lugar a un creciente consenso: el Amboró debe ser redefinido, separando su área núcleo intocada de las zonas ocupadas. De esta forma podrá ser visto con nitidez y tendrá la oportunidad de ser conservado. Alrededor del parque sano en las zonas actualmente ocupadas, existirá entonces lo que será conocido como un Area Natural de Manejo Integrado, donde se dará especial atención a una asistencia integral para que sus habitantes tengan la posibilidad de salir de so extrema pobreza. Así se disminuíra la presión que ejercen sobre el parque y sus recursos. El conjunto podrá formar lo que un día cercano podrá ser una Reserva de la Biosfera, área de categoría internacionalmente reconocida como patrimonio de la humanidad.


Conocimientos sobre la región

Este nuevo proceso también viene acompañado de algo que inexplicablemente sólo en los últimos cinco años ha surgido: el estudio ordenado de la riqueza natural del parque nacional más cercano a una ciudad en Bolivia...

Cuán desconocido ha sido el parque desde el punto de vista científico hasta esta década es poco menos que increíble. Como ilustra ción, hace tres años, un par de es tudiantes universitarios de reptiles y anfibios visitaron por primera vez uno de los bosques nubosos cercanos a la población de Mairana, uno de los más accesibles del parque. Permanecieron en un área pequeña durante tres semanas, levantando troncos viejos, mirando en cuevas abandonadas y asomándose hacia el centro de bromelias que guardaban agua en sus hojas. El resultado de tan corta expedición fue el hallazgo de 17 especies de animales aún desconocidas para la ciencia. Y a medida que estudian más los especímenes colectados, encuentran más novedades.


 
Cascada al interior de la Serranía de los volcanes, a solo 80 Km de la ciudad de Santa Cruz.
 Sólo un puñado de científicos nacionales y extranjeros han logrado hasta ahora desarrollar algunos conocimientos sobre el parque y aún es poco lo que se encuentra escrito sobre él en la literatura científica bajo la forma de monografías e informes. En los últimos cuatro años, estudiantes de la Universidad Gabriel René Moreno junto a científicos del Jardin Botánico de Nueva York han realizado un estudio amplio de su vegetación y ahora se tiene una idea general de su composición y diversidad. Algunos especialistas en plantas epífitas de la Sociedad de Estudios Botánicos estiman que no menos de 500 especies de orquídeas existen en Amboró. Ultimamente, a raíz de un estudio de Roberto Vásquez y Germán Coimbra en la zona sur del parque, se han encontrado más de un centenar de frutas silvestres comestibles, que podrán en el futuro cercano tener un innegable valor como base genética para desarro llar nuevas variedades comerciales o encontrar la forma de fortalecerlas contra las plagas de variedades cultivadas ya existentes.

 Se sabe que más de 120 mamíferos habitan el parque, algunos de ellos actualmente muy raros en el Continente. Este es el caso del oso de antojeras o jucumarí, único oso sudamericano, que está poco menos que extinguido en su hábitat que originalmente se extendía desde Venezuela y Colombia hasta Argentina. Otro ejemplo es la pacarana, roedor mediano semejante al conocido jochi pintado pero con cola. Se encuentran poblaciones saludables de monos, venados, chanchos de monte y tapires, así como listas de murciélagos y roedores. Aunque los bordes del parque han sido impactados por las quemas del chaqueo, por la invasión del ganado y por la cacería, un área de aproximadamente 400 mil hectáreas aún permanece virtualinente intacta como hábitat para su rica fauna. Los arroyos todavía corren claros e incontaminados; las especies más sensibles al impacto humano, como las pavas de monte y los grandes mamíferos, son aún abundantes; los bosques ofrecen grandes grupos de árboles de mara, pino sudamericano y otras especies que sólo gracias a lo inaccesible del terreno montañoso se han podido conservar; el cóndor, la arpía y el buitre rey son aún fáciles de observar.
 

Los vaqueros que pasan días cuidando el ganado que "ramonea" en las montañas de Amboró y sus alrededores se constituyen en los peores depredadores de la fauna mayor. La urina (Mozama guazouvira) es muy apreciada por su tierna carne, pero también especie clave en la dispersión de semillas de muchas especies de árboles y plantas así como para la salud de los bosques.

Fotografía Hermes Justiniano.


Presente y futuro del parque

Este año, por primera vez en la his toria del parque, se realiza una cui dadosa recopilación de cuanto estudio se haya hecho sobre su historia natural en el pasado. Es parte de la fase inicial del diseño de su plan de manejo, conducido por la Fundación Amigos de la Naturaleza-Noel Kempff (FAN). En menos de un año se tendrán mapas topográficos e hidrográficos, mapas de vegetación, de zonas de vida, de infraestructura, de caminos y senderos de distribución aproximada de especies de flora y fauna y otros. Se diseñarán programas de investigación para cubrir lagunas de conocimiento sobre sus características principales y valores naturales. Se tendrá finalmente una estrategia clara de conservación integral que deberá ser aplicada en los años por venir.

Con nuevos límites, un adecuado sistema de protección, atención dedicada a los pobladores de sus alrededores, se podrá facilitar entonces el acceso ordenado de sus visitantes. Donde actualmente no existen caminos que lleven a conocer sus áreas vírgenes, se deberán desarrollar los medios necesarios para permitir que el parque sir va para cumplir sus objetivos de educación y recreación. Ya existen planes para la creación de centros de visitantes, senderos interpretativos y áreas de ecoturismo. Muchos podrán verse beneficiados por el parque en el futuro: desde el agricultor que cultiva y vende duraznos y frutilla en sus alrededores, hasta el habitante citadino que lo visitará durante un fin de semana inolvidable.

En la media década que ha pasado, los vecinos de Amboró han empezado a conocer las funciones de su parque y la importancia de mantenerlo saludable. Pocos ahora ignoran que el parque es una fuente inagotable de agua para todos. Que sin el vital elemento no se puede producir ni subsistir. Que los bosques son inmensas esponjas que alimentan a los arroyos y ríos aun después de varios meses de sequía.

Los elementos de los procesos ecológicos se hacen más y más conocidos por la prensa, la televisión, la labor de los proyectos de conser vación y de apoyo comunitario de diversas instituciones. Y aunque para muchos el futuro del planeta parezca sombrío, ahora es más evidente que nunca el futuro del Parque Nacional Amboró estará bastante asegurado.