Encuentro Revista Boliviana de Cultura
Año V, No. 10, julio 95
Línea Editorial Fundación BHN


Parque Nacional Sajama
Elvira Salinas y María Soledad Quiroga

 

El Sajama es un volcán apagado que constituye el centro del Parque Nacional Sajama. Por lo que cuentan las leyendas, fue un cerro sagrado para los carangas. Su historia se remenota al plaistoceno inferior, época durante la cual se produce una intensa actividad geológica que da lugar a la formación de la Cordillera Occidental, en la que se destacan como picos más altos de Payachatas: Pomerape (6.222 metros) y Parinacota (6.132 metros), Quimsa Chatas (6.032 metros), Sajama (6.542 metros), Candelaria (5.995 metros), Tunupa (5.388 metros) y Tata Sabaya (5.385 metros).

Las faldas del nevado Sajama y sus inmediaciones están cubiertas por bosques de Keñua (Polilepys tarapacana) que le confieren un valor natural muy importante, ya que crecen hasta alturas de 5.200 metros, lo que los convierte en los más altos del mundo. A principios de siglo, la Keñua fue intensamente utilizada para las fundiciones y el ferrocarril, lo que afectó a estos bosques. Por ello se vio la necesidad del protegerlos y se creó el Parque Nacional Sajama en 1939.

Este parque fue el primero que se establecio en Bolivia, iniciando las acciones de conservacioón en el país. Desde ese entonces a la fecha se han creado más de treinta áreas protegidas en diferentes regiones, pero son muy pocas las que se han logrado desarrollar. Recién a partir de la década de los noventa se trabaja para el establecimiento de su Sistema Nacional de Areas Protegidas, dependiente de la Dirección Nacional de Conservación de la Biodiversidad, que impulsa la puesta en funcionamiento y desarrollo de las áreas prioritarias para el país.

El Parque Sajama tiene una superficie de 100.223 hectáreas, ubicadas en los cantones Sajama, Laguna, Cosapa, Caripe y Curahuara de Carangas de la provincia Sajama del departamento de Oruro, dentro de las Coordenadas geográficas 17°55´-18°15´ Latitud Sur y 68°41' - 69°10' Longitud Oeste.

Los valores naturales y culturales del Parque hacen de esta área una de las más importantes para la conservación en Bolivia. extensión de los bosques de Keñua en el Sajama es la más importante para esta especie, que en otras regiones se encuentran muy disminuida o ha desaparecido. En estos bosques viven animales que no se encuentran en otros lugares porque su supervivencia depende de la Keñua, como es el caso de los colibríes (Sappho sparganura y Pategona gigas) y de un mamífero pequeño Thilamys pallidior.


Tholares, bofedales y pastizales albergan animales que se encuentran amenazados o en peligro de extinción a nivel nacional, como el suri (Pterocnemia pennata), quirquincho (Chaetophractus nationi) y vicuña (Vicugna vicugna), además de los camélidos, llamas y alpacas, domesticados desde épocas ancestrales y que constituyen la base de la económia de la región. En los ríos y Lagunas del área del Parque habitan aves representativas de la fauna andina: flamencos (parihuanas), patos, gaviotas, la gallinita de agua, la avoceta andina y otras.

La población del Parque reside en los pequeños poblados de Sajama y Caripe, ubicados a los pies del Sajama, y en numerosas estancias donde se encuentra el ganado que es pastoreado en tierras comunales, aunque recientemente en algunos sectores se observa una tendencia a parcelar las tierras en propiedades individuales, lo que creará problemas por el uso de la tierra, ya que no todos los bofedales son igualmente ricos. Es interesante observar que todavía en muchas estancias se construyen viviendas circulares que corresponden a la arquitectura tradicional aymara. En área de influencia del Parque se encuentran los poblados de Lagunas y Cosapa, y, algo más distante, la capital proovincial, Curahuara de Carangas. La población está tradicionalmente organizada en ayllus, aunque actualmente la organización cantonal es en muchos casos la que predomina.

La pobación de la región no es muy numerosa tiende a decrecer debido a la falta de alternativas económicas. La base de la económia es la ganadería, que se limita por la falta de un manejo de las praderas y bofedales. Una de las actividades importantes del Parque será, entonces, la promoción de alternativas económicas que permiten mejorar el nivel de ingresos de la población, entre las que se encuentran el ecoturismo, dado el enorme potencial del Parque. Actualmente se esta construyendo el nuevo trazo de la carrtera Patacamaya-Tambo Quemado que une Bolivia con Chile, y que incrementará el flujo turístico hacia el Parque, tanto del interior del país como del extranjero.

 

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